domingo, 11 de marzo de 2012

Meteoritos



Director: Chris Thompson.
Actores: Tom Wopat, Roxanne Hart y Abby Meates.
Año: 1998.
País: Estados Unidos.

Argumento: Un hombre que se dedica a realizar explosiones controladas de edificios deja su trabajo después d ela muerte de un compañero y se marcha con su familia a un pueblo. Sin embargo, la tranquilidad del pueblo se ve rota cuando se producen una extraña serie de explosiones, relacionadas con meteoritos que están cayendo en el lugar, y que son preludio de una lluvia de meteoritos que está por llegar. Sin embargo, el sheriff no quiere que el pánico cunda, ya que está a punto de celebrarse en el pueblo un festival (relacionado con los OVNIs, por cierto).

Comentarios: Cuando ya estaba todo dicho, en los años 90, sobre películas de rocas voladoras que chocan contra la Tierra, viene esta película. Deep impact o Armageddon fueron los ejemplos de aquella época. El resto sólo trataban de imitar estos éxitos. Sin embargo, aquí no tenemos una gran roca que amenaza con el exterminio de la Humanidad, sino decenas de rocas que amenazan la supervivencia de un pueblo.
Uno ya puede esperar lo que nos vamos a encontrar: una película llena de clichés. Personajes y situaciones mil veces vistos en cualquier otra película del género. Para colmo, los meteoritos parecen tan inteligentes que saben dónde tienen que caer para poner en apuros a los protagonistas o para matar a ciertos personajes. Este es un error que se reproduce mucho en las películas con personajes muy estereotipados (los buenos pasan apuros pero saldrán indemnes, mientras que los malo morirán). Lo único mínimamente aprovechable (y digo mínimamente) son los efectos especiales.

Escena favorita: Ninguna en concreto, la verdad.

Calificación: 3/10.

2 comentarios:

Marga Iriarte dijo...

Ese recurso al cliché, al tópico, es lo que desanima porque vista una, vistas todas. Los guiones parecen escritos por un pandilla de perezosos sin imaginación.

Kurtz dijo...

Pues sí. Sale una más o menos original, o que simplemente tiene éxito, y en los años siguientes secopia hasta al saciedad su modelo y argumento, en producciones que, por lo general, andan muy bajas de calidad.