domingo, 27 de octubre de 2013

Hindenburg



Director: Robert Wise.
Actores: Goerge C Scott, Anne Bancroft y William Atherton.
Año: 1975.
País: Estados Unidos.

Argumento: En 1937, el dirigible alemán Hindenburg se dirige hacia Nueva York. En su interior, alguien ha colocado una bomba. Un héroe de la Luftwaffe intentará desactivarla y evitar una gran tragedia.

Suceso real: El dirigible LZ 129 Hindenburg era uno de los mayores dirigibles (y mayores aeronaves) de la época (media lo mismo que tres Boeing 747 juntos). En un primer momento, se pretendió llenar el dirigible de helio, pero el embargo estadounidense contra el Gobierno nazi obligó a los alemanes a rellenarlo con hidrógeno, altamente inflamable. Los alemanes tenían experiencia manejando de forma segura el hidrógeno, y estaban tan seguros de ellos, que el Hindenburg incluía una cabina para fumadores.
El 6 de mayo de 1937, el dirigible había atravesado el océano Atlántico y se disponía a aterrizar en el amarradero de Lakehurst, Nueva Jersey, Estados Unidos. Hacias las 19:25, cuando el dirigible ya se acercaba a la torre, se observó en popa un destello de fuego de San Telmo, unas chispas debido a la electricidad estática (había tormenta eléctrica en el cielo). Repentinamente, el dirigible empezó a arder y la estructura cayó lentamente sobre los pasajeros que saltaban desde una altura de quince metros y los marinos que trataban de ayudar. El Hindenburg ardió en tan solo cuarenta segundos. en el momento del accidente, en el dirigible viajaban 97 personas (36 pasajeros y 61 tripulantes). La cifra final de fallecidos fue de 13 pasajeros y 22 tripulantes; en total 35 personas. La mayoría murieron quemados o aplastados por la estructura. Muchos de los pasajeros y tripulantes se salvaron gracias a que se rompieron los depósitos de agua, y ésta cayó sobre ellos, salvándolos del fuego.
Actualmente se cree que, si bien lo que ardió fue el hidrógeno, el fuego pudo verse favorecido por el revestimiento del Hindenbueg a base de nitrato de celulosa impermeabilizado y protegido por capas de óxido de hierro y polvo de aluminio. Se cree que el incendio pudo alcanzar los 3.000 grados centígrados.
El accidente fue ampliamente cubierto por los medios de comunicación de la época y existen multitud de fotografías y vídeos que muestran la tragedia. La razón de que hubiera tantos periodistas se debía a que era el primer vuelo transatlántico que llegaba a suelo estadounidense aquel año. Famosas fueron las palabras del periodista Herbert Morrison quien, al ver arder el dirigible, exclamó: "¡Oh, la Humanidad!" (anteriormente se había referido a los pasajeros del dirigible como "masa de humanidad").
El accidente supuso el fin de los dirigibles como medio de transporte comercial. Hitler ordenó acabar con la flota de dirigibles comerciales debido a la pérdida de confianza en todo el mundo tras el impacto de la tragedia.

Comentarios: La película Hindenburg resulta una película entretenida, aunque demasiado alargada (el espectador ve pasar los minutos mientras espera que se produzca el desastre que tan famoso hizo a este dirigible). A pesar del reparto de actores, bastante solvente, nos encontramos ante una película correcta, simple y llanamente. Hay quien compara esta película con Aeropuerto; y aunque la comparación no se resiste, lo cierto es que sin el modelo de Aeropuerto, posiblemente no hubiera existido Hindenburg; solo hay que cambiar el avión por un dirigible.
En definitiva, estamos ante una película simplemente entretenida que, aún con sus licencias (aquí, la causa del accidente es la bomba, cosa que no fue así en la realidad), se puede ver.

Escena favorita: Las escenas del incendio del dirigible son, en su mayor parte, imágenes reales. Con lo cual, casi como documento histórico, se pueden ver.

Calificación: 6/10.

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