Un repaso por los desastres y las catástrofes desde el punto de vista de la ficción. ATENCIÓN: Las reseñas pueden contener SPOILERS.
domingo, 15 de mayo de 2011
Turbulence
Director: Robert Butler.
Actores: Ray Liotta, Lauren Holly y Ben Cross.
Año: 1996.
País: Estados Unidos.
Argumento: Un avión comercial está a punto de despegar de Nueva York para volar hasta Los Ángeles. En el último momento, embarcan unos policías que custodian a dos presos. En mitad del vuelo, y aprovechando unas turbulencias, uno de los presos escapa y se hace con el control del avión. Sólo una azafata podrá evitar el desastre.
Comentarios: Si Aeropuerto es la película representativa del género de desastres aéreos, Turbulence (en ocasiones también titulada Turbulence: abróchense el cinturón) lo es de un subgénero puesto dee moda en los años 90 (aunque anteriormente también se había hecho películas de este tipo): el de psicópata que secuestra un avión comercial. Durante esta época se estrenaron varias películas tales como Con air: convictos del aire, Decisión crítica o Pasajero 57. Turbulence es la que mejor calidad tiene, lo cual tampoco es decir mucho, la verdad. Tiene momentos espectaculares y los efectos especiales juegan su papel, como corresponde a una película de este tipo. Los actores están regular. Hay que reconocer que Liotta, como el malvado psicópata tampoco lo hace tan mal. Pero es un actor que, desgraciadamente, iniciaba un declive que le ha llevado a convertir a todos sus personajes en simples caricaturas (véase recientemente En el nombre del rey). Posteriormente a ésta, y salvo excepciones, las interpretaciones de Liotta dejaron mucho que desear. En cuanto a la película en sí, si obviamos ciertos elementos (empezando por el hecho de que una azafata sin conocimientos de pilotaje no podría dirigir un avión, aunque le vaya guiando un instructor), es una película entretenida, sobre todo en su parte final.
Esta película contaría con un par de secuelas, cada cual peor.
Escena favorita: Sin duda, me quedo con el último tramo de película, cuando la azafata tiene que aterrizar el avión. El aparato tiene que sobrevolar la ciudad, sufriendo algún roce con algún edificio (incluso choca contra un aparcamiento, lo que provoca que se enganche un coche al tren de aterrizaje delantero, lo que dificultará más aún el aterrizaje). Muy irreal, sí, pero es lo mejor de la película.
Quizá también destacaría una escena anterior, cuando el avión vuela sin gobierno. Liotta ataca a la azafata (interpretada por Lauren Holly) mientras el avión empieza a ponerse bocabajo. Y Liotta empieza a reírse como un loco. Por algo es el psicópata.
Calificación: 6/10.
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