Tormenta de fuego

Director: Paul Ziller.
Actores: Stephen Baldwin, Nick Mancuso y Steve Bacic.
Años: 2003.
País: Estados Unidos.

Argumento: Aprovechando un incendio de grandes dimensiones, un bombero forestal se une a un grupo de ladrones para robar un furgón blindado. Una vez cometido el robo, el dinero queda aislado entre el fuego.

Comentarios: Solo leyendo la sinopsis uno ya se puede imaginar por donde van los tiros en esta película dirigida por Paul Ziller, un habitual en la dirección de películas de terror, ciencia ficción y catástrofes en la pequeña pantalla; con medios y guiones más bien escasos e irrisorios. Aquí, el protagonismo cae en dos actores que se mueven también habitualmente en este tipo de productos, como es el caso de Nick Mancuso y Stephen Baldwin, el más desconocidos de los hermanos Baldwin. La cosa no da para más. Que nadie se deje llevar por el cartel de la película, que tampoco es tan espectacular como parece.

Escena favorita: Ninguna destacable.

Calificación: 3/10.

Hijos de los hombres

Director: Alfonso Cuarón.
Actores: Clive Owen, Julianne Moore, Michael Caine y Chiwetel Ejiofor.
Año: 2006.
País: Estados Unidos.

Argumento: En el año 2027 la Humanidad está al borde de la extinción. Nadie sabe las razones, pero no se han vuelto a producir más nacimientos. La sociedad se encuentra prácticamente en el caos, sobretodo tras la muerte de la persona más joven. En este ambiente, un exactivista radical es reclutado por un grupo para que proteja a una persona.

Comentarios: A lo largo de su trayectoria, Alfonso Cuarón ha demostrado ser un director más que solvente. En Hijos de los hombres despliega todo su arsenal para confirmarlo.
Para empezar, la ambientación está muy lograda. Ese futuro, tan cercano y tan lejano al mismo tiempo, con las descripciones de una sociedad que se derrumba sabedora de que sus días están contados. No nos hace falta una explicación de por qué no nacen más niños. De hecho, en uno de los momentos lo dicen los personajes: qué más da sí los hombres son impotentes o las mujeres estériles, qué más da si la culpa es de la comida rápida o la contaminación, lo importante es que el ser humano vive sus últimos días. Cuarón nos muestra una sociedad derrumbándose, entre la violencia y la desesperanza.
Entre los actores destaca Clive Owen, prácticamente omnipresente en la película. Hace una interpretación bastante buena. Los secundarios que le acompañan, como Julianne Moore o Michael Caine, también cumplen de sobre con sus papeles.
El guión, salvo algún altibajo, también avanza bien. Buen ritmo, alternando escenas de diálogos en la que se reflexiona sobre el final de la sociedad humana con escenas de acción y combates propios de una guerra.
En definitiva, y desde mi punto de vista, estamos ante una película casi redonda.

Escena favorita: Aquí voy a plantar un SPOILER, pero es que es, para mí, una de las mejores escenas de la película. Hacia el final, el ejército empieza a disparar contra las casas para intentar acabar con los rebeldes. Mientras, la mujer que protege el protagonista acaba dando a luz. El bebé llora y su llanto acaba calmando el combate y paralizándolo. Durante unos minutos, soldados y rebeldes dejan de luchar, asombrados por el nacimiento. Pero cuando la madre se marcha con su bebé, se reanuda el combate donde había quedado y vuelve la matanza. El ser humano sabe que, después de todo, la extinción aún tardaré en llegar y regresar a los viejos hábitos.

Calificación: 9/10.

Asalto al tren Pelham 123

Director: Tony Scott.
Actores: Denzel Washington, John Travolta, James Gandolfini y John Turturro.
Año: 2009.
País: Estados Unidos.

Argumento: Un supervisor del metro de Nueva York se enfrenta a su día más caótico cuando una banda secuestra un vagón y amenaza con matar a cada pasajero si no se les paga un rescate.

Comentarios: Asalto al tren Pelham 123 es un remake de Pelham 1, 2, 3 que protagonizó en 1974 Walter Matthau (y que ya tuvo un remake televisivo en 1998). En esta ocasión, el encargado de dirigir la función es Tony Scott, quien volvería a contar con Denzel Washington un año después para dirigir otra película con trenes de por medio, Imparable. Scott deja a un lado el humor que desprendía la cinta original para centrarse en la tensión y el suspense (¿cómo lo harán los secuestradores para huir con el dinero del rescate si están en un vagón en mitad de un túnel?). La última parte de la película es la más trepidante con escenas de acción y persecuciones muy bien coreografiadas, demostrando el buen hacer que tenía Tony Scott con las escenas de acción.
Los actores trabajan bastante bien, aunque si he de destacar a alguien, destacaría a James Gandolfini, interpretando al alcalde de la ciudad, quien por cierto, se desplaza en metro (cómo les encanta a los estadounidenses idealizar a sus políticos; debe ser que son igual de desastrosos que los españoles). En definitiva, estamos ante una película buena de acción, sin mayor pretensión que la de entretener y hacer pasar un buen rato, cosa que se agradece.

Escena favorita: La última parte de la película es la mejor y la más trepidante, desde el momento en que se decide pagar  a los secuestradores, y el dinero es trasladado al lugar (provocando el caos y accidentes por la ciudad; sello típico de Tony Scott) hasta el momento en que los secuestradores llevan a cabo su plan de huida que, siendo sinceros, era bastante evidente.

Calificación: 6/10.

Atrapados bajo tierra

Director: Neil Kinsella.
Actores: Vincent Spano, Alexandra Paul y Luke Eberl.
Año: 2004.
País: Estados Unidos.

Argumento: Una mujer deberá organizar el rescate de su marido y su hijo que han quedado atrapados después de un terremoto en una pequeña ciudad estadounidense.

Comentarios: Típico telefilm con familia que amenaza con ser destruida pero que, tras un terremoto que los pone a todos en peligro, se volverán a juntar. No encontraremos nada nuevo en esta película más típica de una sobremesa de domingo que otra cosa. Los actores tampoco realizan una labor brillante y la factura técnica de la película se queda a medio gas.

Escena favorita: Ninguna destacable.

Calificación: 3/10.

La Roca

Director: Michael Bay.
Actores: Sean Connery, Nicolas Cage, Ed Harris, Michael Biehn, William Forsythe, David Morse, Jim Caviezel y Tony Todd.
Año: 1996.
País: Estados Unidos.

Argumento: Un grupo de militares descontentos con su Gobierno porque no reconoce a los soldados caídos en misiones secretas se atrincheran en la antigua prisión de Alcatraz tomando como rehenes a un grupo de turistas. Desde allí planean lanzar misiles equipados con gas nervioso sobre la ciudad de San Francisco si no se cumplen sus amenazas. El FBI envía al lugar a un experto en armamento biológico y al único preso que logró fugarse de la prisión.

Comentarios: Vale, la película es previsible y contiene muchos tópicos del cine de acción. Vale, alguno me dirá incluso que lo que hace Michael Bay no es cine (aunque en esto sí que podemos discrepar). Pero La Roca es, sin duda, uno de los clásicos del cine de acción de los años 90. Tiene buenas dosis de acción (a pesar de los detractores, Bay es un buen director de escenas de acción, aunque últimamente mueva demasiado la cámara). Los actores realizan un esplendido trabajo y, curiosamente, destacaré el papel de Ed Harris, el villano principal de la película, el líder del grupo de militares sublevados.
Aún hoy, La Roca es una película que se puede ver sin problemas, pues sigue haciendo pasar un buen rato.

Escena favorita: De lo mejor de la película es la persecución por las calles de San Francisco (un poco exagerada, pero ya conocemos a Bay) y los últimos veinte minutos de acción de la película.

Calificación: 6/10.

Tren mortal

Director: Yossi Wein.
Actores: Bryan Genesse, Michael Anthony Rosas y Bentley Mitchum.
Año: 2003.
País: Estados Unidos.

Argumento: A un agente le encargan la protección de unos diamantes que son transportados en un tren. Sin embargo, un despiadado terrorista está dispuesto a hacer lo que sea para robarlos.

Comentarios: La película se titula Tren mortal y la produce Nu Image Films. Si a eso le sumamos la sinopsis, ya podemos imaginar que nos encontramos ante un producto bastante deficiente. Se supone que es una película de acción, pero deja mucho que desear. Tampoco es que debamos pedir a los actores que reciten a Shakespeare, pero está claro que no estaban en su mejor momento. Tampoco lo estaba el director (a pesar de estar curtido en películas de bajo presupuesto de acción; ninguna, eso sí, recomendable), ni los guionistas. La película resulta entretenida a pocos ratos. Pero bueno, si uno quiere hacer la siesta, puede enchufarse esta película. Tampoco perderá tanto si se duerme durante su emisión. Al menos, no es muy larga.

Escena favorita: Ninguna en concreto.

Calificación: 2/10.

Cell

Novela.
Autor: Stephen King.
Pais: Estados Unidos.
Año: 2006.

Argumento: Un artista tiene que dejar a su familia en Maine para trasladarse a Boston, donde puede conseguir un lucrativo contrato para realizar una novela gráfica. Pero una vez allí, sucede lo impensable: una señal transmitida por los teléfonos móviles provoca comportamientos violentos entre las personas, provocando que se asesinen entre sí o que se suiciden. El protagonista tratará de regresar con su familia, en medio de un país devastado.

Comentarios: Hablar de Stephen King es hablar de mi escritor favorito. No puedo negarlo; me encanta. Me he leído todas las novelas suyas que se han publicado en España, hasta las más raras.
Con respecto a Cell he de decir que es de las que más me han gustado de él. Como en casi toda su obra, la profundidad y las descripciones hacen que uno pueda meterse en ese mundo apocalíptico en el que vemos al protagonista enfrentado contra humanos convertidos en zombis.
Hay que señalar que la novela está dividida en dos partes claramente diferenciadas. La primera es el comienzo del desastre. Casi desde las primera páginas ya estamos metidos en una vorágine de caos y destrucción, que culmina con el incendio y completa destrucción de la ciudad de Boston, mientras los supervivientes tratan de huir. Las escenas que describe, con gente arrojándose desde las ventanas de los edificios y aviones cayendo recuerdan mucho al gran trauma estadounidense: el 11 de septiembre de 2001.
La segunda parte es más calmada (alguno incluso diría que aburrida). El protagonista atraviesa un país devastado donde los que no acabaron matándose en el caos han quedado convertidos en zombis. Aquí es donde Stephen King se salta las normas (no estamos ante la tipica historia de zombis) y se pasa a su propio estilo. Ambas partes se complementan para crear una muy buena novela.

Escena favorita: El comienzo de la novela es sin duda lo mejor, un auténtico mazazo en ocasiones. Nos encontramos tan confundidos como el protagonista. Gente matando a otros o suicidándose, coches saliéndose de la calzada, aviones estrellándose, la ciudad entera siendo arrasada... Y todo ello contado con unas descripciones muy detalladas y minuciosas, como suele hacer siempre.

Calificación: 8/10.